En esta
ocasión vamos a hablar de algo a lo que cada vez se le da más importancia, no
sólo en el trail running, si no en el mundo del deporte en general: El
factor psicológico.
Para
introducir el tema podríamos hacer referencia a cualquier corredor, pero por
poner un ejemplo, tomaremos prestadas algunas de las citas de al gran
Kilian Jornet, publicada recientemente “Me dije a mí mismo, tengo que seguir adelante, tengo que apretar”, o “Tuve presente a Bruno en mi mente”.
Lo que está
claro es que nuestra cabeza tiene que ver y mucho con nuestro rendimiento.
Tanto en ésta como en otras disciplinas, lo físico conecta directamente con lo
psicológico.
El reciente
vencedor del Tor des Geants, Iker Karrera, es un maestro de saber abstraerse
mentalmente de lo que no le aporta ningún beneficio a su rendimiento.
Inteligencia emocional.
A finales de
los 90 se empieza ha reflexionar sobre este término en los círculos científicos
y publicaciones especializadas de EEUU. El psicólogo Daniel Goleman es quién
impulsa realmente esta nueva visión de la inteligencia con su libro Inteligencia
emocional: ¿Por qué puede importar más que el concepto de cociente intelectual?
La teoría da
importancia al gran poder de las emociones sobre la mente, la memoria, el
pensamiento y la capacidad de resolución de problemas. Y lo más importante:
saber controlar las emociones. Pero claro, lo difícil es conseguir ese control
en uno mismo, y más si estamos agobiados y cansados en plena carrera. Es más,
podemos incidir tanto en esa estrecha relación entre la Inteligencia Emocional;
y el deporte. En el artículo La inteligencia del Siglo XX publicado
en inteligencia-emocional.org se cita textualmente: (...)
nuestras emociones entorpecen o favorecen nuestra capacidad: para pensar y
planificar para llevar a cabo el entrenamiento con respecto a una meta distante para resolver problemas y
conflictos (...)
¿En que debemos pensar mientras corremos para rendir
mejor?
Seguro que en
más de una ocasión os habéis hecho esta pregunta. Sobre todo en competición,
cuando no sólo se trata de correr por correr. Un tema muy concreto estudiado
por especialistas en la psicología y la preparación física.
En términos
generales se habla de dos tipos de estrategia: La asociativa y la disociativa.
Aunque suene complicado, es mucho más sencillo de lo que parece.
Los
investigadores Morgan y Pollock (1977) fueron dos especialistas de este campo
tan determinado. Tras varios estudios y análisis llegaron a la conclusión que
los atletas de élite usaban la estrategia asociativa: ponían atención a los
dolores, la musculatura. Dicho de otra forma, escuchaban a su cuerpo. Los
considerados no profesionales, pensaban en diferentes cosas que nada tenían que
ver con la carrera en sí, como por ejemplo repasar sus vidas o la situación de
sus hijos. A esto se le llama disociación.
¿Cuál de las
dos fórmulas es mejor? Pues bien, estos estudios dicen que evidentemente la
estrategia asociativa es la más efectiva, puesto si comparamos rendimiento y
resultados, son los atletas de élite los que llegan más alto en estas dos
variables.
Evidentemente,
y por ejemplo en carreras ultra, al final se acabarán usando las dos
estrategias: dependiendo del tiempo, la posición que tengamos en carrera y el
estado en el que nos encontremos. Sea como fuere, siempre será mejor una
estrategia asociativa.
Estrategia asociativa y disociativa
Para
finalizar, os proponemos las claves que más nos interesan para poner en marcha
en nuestros entrenos y carreras de trail running, de un cuadro muy útil que
podéis encontrar en el libro Maratón: Preparación psicológica para el
entrenamiento y la competición de J.C.Jaenes y J.C.Caracuel. En este podréis trabajar de forma óptima estas dos
alternativas de entrenamiento mental:
Estrategia asociativa
·
Prestar
atención en tu ritmo de carrera3
·
Ajustar
tu ritmo a los cambios trazados
·
Mirar
la dirección de la carrera para justarse al recorrido
·
Hacer
un check-control ¿Cómo voy de piernas y respiración?
·
Responder
a sensaciones del organismo como el flato etc.
·
Disfrutar
del Ambiente y del recorrido pero sin perder el control
·
Estar
atento a las tácticas a cambios de estrategia
Estrategia disociativa
·
No
tener el control del ritmo, dejarse llevar por el resto de los corredores.
·
Hacer
cambios bruscos para ganar tiempo.
·
No
escuchar las señales físicas ni psicológicas de tu cuerpo
·
No
parar de hablar en carrera
·
Pensar
excesivamente en actividades o temas distractivos: Familia, Amigos, etc.
·
No
ir planificado nuestra actuación de forma frecuente.